Aunque están consideradas como un “accesorio” los lentes de ciclismo son un elemento de seguridad con la misma importancia que el casco, por ejemplo. Se usan durante todo el año y no sólo para protegernos del sol, sirven para cuidarnos de los mosquitos y bichos que pueden entrar cuando vamos a altas velocidades.
Pero, ¿Cómo elegir un buen lente? Te contamos 4 cosas que hay que considerar:
✔️ Tamaño y curvatura Su tamaño y curvatura debe ajustarse a la forma de tu cara, (y a la longitud de tus pestañas) para proteger no sólo los ojos, sino además toda la zona de su alrededor, evitando que el viento, polvo o suciedad entre en nuestros ojos.
✔️ Campo de visión Nuestros lentes de ciclismo deben ofrecernos un campo de visión óptimo, es decir, la curvatura del lente no debe distorsionar la imagen y además el marco de nuestra gafa no debe interferir. Lo ideal será que allí donde dirijamos nuestra vista no notemos que llevamos lentes.
✔️ Peso Si queremos tener la sensación de no llevar lentes puestos cuando andamos en bici, otro factor importante es el peso. Cuanto más ligeras sean más cómodos iremos y más concentrados en el pedaleo.
✔️ Calidad de la lente Como comentamos la parte más importante de un lente de ciclismo es su cristal o mica. Que no produzca una distorsión la imagen por su curvatura y que protejan nuestra vista de los rayos UV es lo básico.
🧐Ahora les dejamos una pregunta: las patas de los lentes van por dentro o por fuera de las cintas del casco?
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