julio 26, 2020

Team Hoyt, ¡Tú si puedes!

Team Hoyt, ¡Tú si puedes!

Por @matiasyukich

En más de 1000 competencias, entre triatlones, maratones, eventos de natación y ciclismo han estado presentes Dick (1940) y su hijo Rick Hoyt (1962) en diferentes rincones del mundo, destacando 6 eventos Ironman, incluido la mítica carrera de Kona y los 42k de Boston, Major donde más de 30 veces se han colgado la medalla de finalista. La inspiración del Team Hoyt ha llevado a que se realicen diferentes documentales y reportajes alabando la labor del padre que hace todo lo posible para hacer feliz a su hijo y manifestar al mundo que nada es imposible.

Rick nació en Estados Unidos en 1962 y, al momento del parto, tuvo complicaciones por falta de oxígeno, naciendo con una parálisis cerebral. Varios médicos y especialistas recomendaron a los padres que el menor debía internarse en una institución que se preocupara 24/7 por la salud de su hijo, pero los padres se negaron y quisieron tomar las riendas del desafío que les dio la vida. Mismo desafío fue ingresarlo a la secundaria y adaptarle diferentes herramientas tecnológicas para que se pudiera comunicar. Y fue precisamente el “papá, quiero competir en una carrera de 5 millas” lo que abrió el camino de una nueva vida.

La carrera de 5 millas (8k) era en honor a un deportista que había quedado parapléjico, y Dick, sin ninguna preparación, adaptó una silla de ruedas para correr con su hijo. Llegaron penúltimos. Pero después de esa carrera comenzó una verdadera pasión por el running, escalando a los 42k, completando juntos más de 70 maratones.

Pero el desafío cambió cuando el hijo le dijo al padre “papá, quiero hacer un triatlón”. Si realizar una carrera pedestre ya era un desafío, un triatlón eran palabras mayores. 3 disciplinas, tan diferentes como la natación, el ciclismo y el trote, se debían realizar en la misma competencia. Dick debería empezar por aprender a nadar y lograr la técnica. A eso se sumaba el pensar cómo lo haría con su hijo. La solución fue que Rick estuviera en un bote inflable, amarrado este a la cadera de su papá. En ciclismo se haría en una bicicleta adaptada con un carrito en la parte delantera, como de repartidor de encomiendas y el trote se haría también en silla de ruedas adaptada. A eso se sumaba la logística de las transiciones, necesitando el apoyo de voluntarios para poder sacar sin problemas a su hijo de la balsa para instarlo en la bicicleta y luego en la silla de ruedas.

Nada de lo anterior fue imposible, y a punta de pasión y entrenamientos (muchas veces Dick, ante la ausencia de su hijo por estudios, simulaba el peso con bolsas de cemento), han podido estar en más de 200 triatlones, 6 de ellos Ironman, incluso en Kona.

A la fecha ya son parte de la biblioteca viviente del running y el triatlón a nivel mundial, siendo bastantes solicitados en las diferentes exposiciones en las que participan ofreciendo algunos de los productos que han sacado al mercado motivando a que nada es imposible y la frase que tienen inmortalizado en la ropa de competencias “¡Tú si puedes!”

La avanzada edad de Dick, 80 años, ha provocado que cada año esté menos presente en competencias con su hijo, por aquello ha pedido ayuda para que lo puedan relevar en los eventos y poder seguir viendo a su hijo feliz en las citas deportivas.


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