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Un inicio rápido y furioso en el agua
La jornada en Dubai partió como cualquier otra carrera de elite: con un solazo increíble y los mejores triatletas del mundo listos para darlo todo. En los 2 km de natación, el francés Vincent Luis tomó la delantera desde el principio, marcando el ritmo en las aguas cálidas que bordeaban los 28°C. Sin embargo, el estadounidense Morgan Pearson le dio caza justo antes de llegar a la T1, saliendo primero del agua con un tiempazo de 25:03. Detrás de ellos, un grupo compacto que incluía a figuras como Marten Van Riel y Sam Dickinson se preparaba para la batalla sobre ruedas. El neozelandés Hayden Wilde, uno de los grandes favoritos, salió a poco más de un minuto, pero con una transición rapidísima, se metió de lleno en la pelea. Nadie se imaginaba el tremendo enredo que estaba a punto de ocurrir.
El giro que lo cambió todo: ¡Se pasaron de largo!
Aquí es donde la historia se pone realmente insólita. En la etapa de ciclismo de 80 km, Hayden Wilde demostró por qué es un crack y rápidamente remontó hasta ponerse a la cabeza. Lideraba un grupo de nueve titanes que parecían tener la carrera controlada. Pero al llegar al final de la última vuelta, en una escena que dejó a todos con la boca abierta, Wilde, seguido por Mathis Margirier y Marten Van Riel, ¡se pasó de largo de la entrada a la transición! En vez de bajarse a correr, siguieron pedaleando, sin más opción que completar una vuelta extra de 8 kilómetros que los sacó de cualquier opción de podio. Mientras ellos seguían en la bici, el británico Sam Dickinson, más atento, entró correctamente a la T2 y se encontró, para su sorpresa, liderando la carrera.
La confusión sigue: Corriendo kilómetros de más
El descalabro no terminó ahí. Un Wilde visiblemente frustrado se bajó de la bici con una cara de pocos amigos y partió a correr como si no hubiera un mañana. De hecho, se mandó un trote estratosférico de 49:53 para los 18 km, el más rápido del día por lejos, logrando remontar hasta un increíble quinto lugar. Mientras tanto, adelante, el caos seguía. Cuando todos creían que Morgan Pearson iba a ganar, las cámaras mostraron al alemán Mika Noodt cruzando la meta como el inesperado vencedor. ¿Qué pasó? Pearson, en una confusión total, aparentemente corrió una vuelta de más. La imagen final era surrealista: atletas en la meta, con cara de no entender nada, mientras Pearson llegaba reclamando haber corrido la distancia correcta. El podio provisional quedó así:
- 🥇 Mika Noodt (ALE)
- 🥈 Vincent Luis (FRA)
- 🥉 Sam Dickinson (GBR)
El resultado final quedó en suspenso por horas debido a los reclamos oficiales, dejando una lección increíble sobre la importancia de la concentración en competencia.
En la carrera, tu mente es el GPS más importante. Este desastre en la elite nos recuerda una verdad gigante: no importa cuánto entrenes el cuerpo si no tienes la mente conectada con el circuito. Errores así, que parecen de principiante, demuestran que la concentración y el conocimiento del recorrido son tan cruciales como los watts o el ritmo por kilómetro. La próxima vez que te prepares para una carrera, dedica tiempo a estudiar cada curva y cada punto de retorno como si fuera la parte más importante de tu plan.