50 metros libres, la prueba más corta de la natación olímpica
Por @matiasyukich
Si en el atletismo la prueba que concentra las miradas mundiales en los Juegos Olímpicos por la menor cantidad de tiempo de duración son los 100 metros planos, donde los ganadores suelen bajar de los 10 segundos, en la natación olímpica la prueba más corta en distancia, y por lo mismo la más rápida, son los 50 metros libres. La prueba consiste en nadar sólo una vez el largo de la piscina, sin retorno.
La prueba es relativamente “nueva” en la parrilla de competencias de natación en los Juegos Olímpicos. El primer año que se realizó fue en la cita olímpica de Seúl el año 1988, resultando como ganador el estadounidense Matt Blondi con 22s14´ y la alemana demócrata Kristin Otto con 25s49´.
Esta disciplina acuática, donde literalmente el que pestañea pierde, no deja margen de error ni equivocaciones. En menos de 30 segundos los deportistas deben dar todo de si, muchos apenas levantan la cabeza para respirar, para quedarse con los primeros lugares. En su nutrido palmarés olímpico, el estadounidense Michael Phelps, máximo ganador de medallas en la natación de los 5 anillos, no registra medallas en esta disciplina.
César Cielo de Brasil y la sueca Sarah Sjostromson hasta ahora los nadadores más rápidos en enfrentar los 50 metros libres. El sudamericano el año 2009 registró el tiempo más rápido al cronometrar 20 segundos y 91 centésimas. Cielo es además dueño del récord olímpico de la competencia, dado que un año antes en Beejing se colgó la medalla de oro gracias a sus 21 segundos y 30 centésimas. La representante de Suecia el año 2017 en Budapest cronometró 23s67´, siendo hasta ahora la nadadora más rápida en la distancia. En mujeres el récord olímpico lo tiene la representante de Países Bajos Ranomi Kromowidjojo quien en Londres 2012 cronometró 24s05´.
Eso si, con respecto al récord de Cielo, el año 2019 en estadounidense Caeleb Dressel anotó en piscina corta, de 25 metros, un registro de 20s24´ en los 50 metros libres. Al ser piscina corta, se debió realizar un “ida y vuelta”.
A nivel chileno, Oliver Elliot es el máximo exponente en la historia nacional de los 50 metros libres. El nadador estuvo en los Juegos Olímpicos de Beejing 2008 donde terminó en el lugar 41 gracias a sus 22s75´, marca que hasta el día de hoy es el mejor registro de un chileno en la prueba. En mujeres, Inés Marín es la dueña de la mejor marca femenina dado que el 2018 en Lima cronometró 27s06s.
Elliot, en una reciente entrevista con el diario La Tercera, dijo que los 50 metros libres “es como un vicio que no te deja dejarlo”.
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