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Ellie Cole, la nadadora protagonista del documental Rising Phoenix
Por @matiasyukich
El pasado 26 de agosto se estrenó en Netflix el documental Rising Phoenix el cual trata sobre la historia del deporte paralímpico, retratado en la experiencia de diferentes deportistas que han sido protagonistas de los Juegos Paralímpicos. Entre los actores del material audiovisual, que se extiende por cerca de 1 hora con 30 minutos, está la maratonista estadounidense Tatyana McFadden, el arquero estadounidense Matt Stuzman, el velocista británico Jonnie Peacock y la nadadora australiana Ellie Cole, entre otros.
Ellie Cole es una nadadora paralímpica australiana nacida en Melbourne, quien a fin de año cumplirá 29 años. A los 2 años de edad le diagnosticaron un tumor, un sarcoma, que se estaba desarrollando en el pie derecho. Luego de varios meses intentando palear esta enfermedad con quimioterapias, en 1994, y cuando Ellie tenía 3 años, los doctores decidieron amputarle su pierna derecha a la altura del muslo.
Los padres de Ellie Cole decidieron desde el primer día comenzar con el proceso de rehabilitación para que la pequeña comenzara a llevar una vida “normal”. Fue así que, siguiendo los caminos que construyeron su madre y su abuelo, quienes habían sido nadadores, optaron con que con este deporte podría empezar una adaptación y recuperación. Sus familiares no se equivocaron, dado que le empezó a agarrar cariño a la disciplina comenzando desde el colegio a competir en diferentes torneos.
Pero con 17 años dio el gran salto deportivo de su vida al competir por primera vez en unos Juegos Paralímpicos. Fue en Beejing 2008 donde la nadadora estuvo en el “Cubo de agua” compitiendo en la categoría S9 (personas amputadas de una pierna). El éxito fue rotundo, dado que logró llevarse 3 medallas. La plata en los 100 mariposa y el bronce en los 400 libres y 100 espalda. “En los Juegos Olímpicos todos los cuerpos se ven igual, pero en los Paralímpicos todos son distintos”, dice la oceánica.
En Londres 2012 a los palmarés conseguidos por Cole se sumó el Oro Paralímpico, gracias a sus primeros lugares obtenidos en los 100 espalda y la posta 4x100 libre. A Australia regresó con 6 medallas, mismo número que consiguió en los paralímpicos de Rio 2016, donde la nadadora logró la máxima distinción en los 100 espalda y la posta 4x100, además de la plata en los 50 libre, y 400 libre, entre otros.
Simplemente una historia de motivación que nos enseña a que nada es imposible y que, a pesar de la adversidad, uno tiene que pelear e ir en busca de los sueños.
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