¿Quién no conoce ese amigo o conocido que corre muy raro? (por no decir feo) pero lo hace rápido de igual forma. La mayoría de nosotros conocemos a alguien así, y nos preguntamos, ¿cómo puede ser posible? Nos han dicho desde hace muchos años que uno debería correr de cierta forma para ser más eficientes cuando corremos, y por ende poder ir más rápido a lo largo del tiempo.
Pues una reciente investigación podría dilucidar esta incógnita. El estudio titulado "No existe un patrón de carrera global más económico que otro a velocidades de carrera de resistencia" habla sobre cómo no se encontraron relaciones significativas en la economía de carrera entre una forma de correr y otra a velocidades de carrera de resistencia.
El documento publicado el pasado mes de enero por la International Journal of Sports Physiology and Performance uso como participantes a 52 corredores entrenados a los que se les estudió la economía de carrera y la cinemática tridimensional de todo el cuerpo mediante calorimetría indirecta y un sistema optoelectrónico durante carreras en cinta rodante a 10, 12 y 14 km/h (ritmos de 6', 5' y 4'17'' por kilómetro). El estudio utiliza para medir la técnica datos objetivos tradicionalmente asociados a la economía, como el tiempo de contacto, y no hay correlación con el consumo energético.
Según los investigadores, los resultados obtenidos "sugieren que no hay un patrón de carrera global más económico que otro a velocidades de carrera de resistencia". Por lo tanto, no hay ninguna ventaja en elegir, favorecer o prescribir un patrón de carrera global específico a lo largo de un (esfuerzo) continuo. El estudio sugiere también que "los entrenadores no deberían intentar modificar el patrón de carrera espontáneo de los corredores a velocidad de carrera de resistencia". Pero ojo lectoras y lectores, que entrenar la técnica de carrera si es un factor necesario para mejorar la economía en nuestro trote.
Otro estudio publicado el 2013 en la revista británica Medicine and Science in Sports and Exercise demostró que la técnica de carrera es un componente importante del rendimiento de la carrera y destaca el papel de varios aspectos novedosos. El estudio reclutó a 97 corredores (47 mujeres entre ellos) de resistencia con diferentes niveles de condición física para correr en una cinta rodante a la misma serie de velocidades. Luego, los investigadores utilizaron análisis 3D para examinar los cuerpos de los corredores, centrándose en 24 componentes diferentes de la técnica. A partir de la investigación, Jonathan Folland (investigador a cargo) descubrió que la técnica permite ser 39% más económico a la hora de correr y puede llegar a traducirse en un 31 por ciento en mejora del rendimiento entre los corredores. En pocas palabras: una mejor técnica te da una mejor economía de carrera, lo que mejora el rendimiento. Ningún estudio previo ha documentado cuán dramáticamente funciona este proceso como este estudio realizado por el Dr. Folland de la Universidad de Loughborough en Inglaterra.
Matt Belfield, entrenador en jefe de cross country y atletismo de la Universidad de Vermont, no duda de los resultados. “No voy a decir que hay una manera absoluta ideal y correcta de correr para todos, pero ciertamente hay principios biomecánicos que mejorarán la eficiencia y, por lo tanto, el rendimiento”. "Cada ser humano tiene una estructura mecánica y fisiológica única que afectará su capacidad para lograr el "ideal" que podrían sugerir los biomecánicos".
Entonces, en ese caso, ¿cuál es la técnica correcta? De los 24 componentes que estudió Folland, descubrió que un ajuste podría marcar una gran diferencia: correr con una velocidad horizontal mínima de la pelvis, lo que significa mantener estable la pelvis (a menudo el centro de masa). El cuerpo puede empujarse hacia adelante de manera más eficiente con el movimiento horizontal. Cuando los corredores rebotan, inclina la pelvis y resta valor de ese movimiento hacia adelante, lo que hace que el corredor se vuelva menos eficiente. "Esencialmente, el corredor quiere usar el menor exceso de movimiento posible mientras avanza”, dijo Belfield. “Dado que correr es una actividad basada en la energía, en igualdad de condiciones, el atleta más eficiente ganará”.
Pero ese es solo un ejemplo, Folland estudió muchas técnicas, como el límite vertical de la pelvis, la flexión de la rodilla durante el contacto con el suelo, la velocidad mínima hacia adelante de la pelvis, el ángulo de la tibia en el aterrizaje, el factor de trabajo de esta y la inclinación del tronco hacia adelante.
En conclusión, no intenten cambiar como es su trote de forma natural, ya que puede incluso traer lesiones de por medio, pero si, el trabajo de técnica hará que sean más eficientes a la hora de correr y por consiguiente más rápidos.
Por Jorge Orrego.
Head Coach Jot Training.
Magister en Alto Rendimiento Deportivo.
Los comentarios se aprobarán antes de mostrarse.